En lo material está de moda el reciclar las bolsas, cuando vas al super, reutilizando una y otra vez las de plástico, que ellos mismos nos enseñaron a usar y tirar, al igual que los recipientes de vidrio, calcetines u otras cosas que antaño reutilizábamos, gracias a traperos, chatarreros, zurcidores, remendones y otros colaboradores. Pensábamos que éramos pobres y miserables, herederos de las penurias de la guerra. No sabíamos que éramos verdes, y por eso, al reciclar le llamábamos aprovechar.
En lo psicológico también hay modas de reconversión, como el "soltar lastre de emociones y sentimientos", para llegar a "ser uno mismo", no depender de nadie, y gozar de una libertad que supuestamente no teníamos antes... y claro, El Gremio de Zurcidores del Corazón se queja y dicen que la sociedad no cuenta con ellos, porque en lo que a corazones se refiere, nos olvidamos de zurcir, cuidar y mimar, cuando las cosas se complican, soltando lastre afectivo para distanciarnos con mayor agilidad de una situación difícil y "ser uno mismo".
También es cierto, que no todo vale, y el Gremio de Zurcidores del Corazón se niega a zurcir cualquier corazón, que a consecuencia de una situación afectiva complicada, haya pasado antes por el cardiólogo, traumatólogo o cualquier otro tipo de urgencia sanitaria.