lunes, 20 de diciembre de 2010

La Lotería Nacional y el verdadero sentido de la Navidad

Desde la litera oía cantar a los niños. Para mi, no eran mas que niños reventones que anunciaban las Navidades a todo el patio de vecindad, recordándome que tenía que ir al colegio a recoger las notas.

El verdadero sentido de la Navidad había llegado una vez mas a mi corta vida de adolescente. La experiencia me había hecho entenderlo. A las diez en punto me entregarían las notas en el colegio. Acababa el primer trimestre. Era un mal trago. Recoger el esperado disgusto, volver a casa con las notas y justo antes de comer, cuando mi padre estaba leyendo el periódico en su sillón orejero, empezaría el interrogatorio tan esperado.

-Máximo ¿Te han dado las notas? –Preguntaba arqueando una ceja, esperándose los resultados. -¿Cómo no me las has enseñado nada más llegar a casa?

-Es que… -y mientras extendía el boletín de notas entregado por el Hermano Julián donde describía mis suspensos, mis criticas, mi falta de colaboración con su sistema,… y todo ello con la mayor claridad del mundo. También ponía el número de “posición de listo” que ocupaba en mi clase, entre los cuarenta y cinco alumnos que éramos. Nunca fui el primero, ni el segundo, ni…

El interrogatorio continuaría durante unos minutos, como todos los años, mi padre con su experiencia y falta de pedagogía, aplicaba sus castigos ejemplares ante los hermanos que al igual que yo, esperaban su turno. Su condena era en horas de estudio sin salir a la calle, directamente proporcionales a los suspensos obtenidos. Pensaba que estudiaría más. ¡¡¡Craso error!!!

Y así es como llegaba todos los años a mi casa el verdadero sentido de la Navidad, de la mano de la Lotería Nacional, a la orden del boletín de notas de los Hermanos Maristas, que debía de devolver debidamente firmado a la vuelta de las vacaciones. Lo que originaba una segunda y soberana bronca por las notas al tener que volvérselas a enseñar a mi padre para que las firmara. Era su táctica… nunca firmaba las notas a la primera bronca, para que no se nos olvidase.

Creo que estos recuerdos son lo que realmente han hecho que odie la musiquilla de la Lotería Nacional y mí falta de atracción a este tipo de inventos con falta de escrúpulos de interés Nacional. Nunca juego.

5 comentarios:

  1. Siento que te traigan tan malos recuerdos esa musiquilla de la loteria,a mi encambio, cuando la escuchaba de pequeña ,me hacia feliz , por que se acercaba la navidad, siempe la vivi con mucha alegria, ahora la recuerdo con nostalgia... ya nada es lo que era, pero ... siguiendo l tradiccion , YO SI JUEGO

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  2. yo también siento lo muhco que lo odies...y comprendo que lo hagas!jeje yo si juego pero me ha gustado tu entrada y como escribes.espero que te pases por mi blog, yo también he escrito sobre esto, no se tal vez te interese leerlo jiji

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  3. Querido Máximo:

    Aunque nunca juegues, te desseo de todo corazón que esteaño TE TOQUE LA LOTERÍA.

    Elige tu mismo cual.

    Un abrazo entrañable y cariñoso desde esta tierra que siempre fue seca y que ahora está chorreando de Á.

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  4. Para mí la navidad tampoco tiene tanto de especial. La lotería me tocó hace tiempo y sigo celebrándolo, por supuesto no la del estado. Un saludo para todos, os deseo lo mejor.

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