miércoles, 10 de febrero de 2010

Confabulación orquestada en carnavales.

Me acababa de teñir el pelo de un color castaño tirando a oscuro y una vez peinado cogí la barba postiza de color blanquecino y me la coloqué de igual forma que el modelo de la fotografía, Las canas de la barba contrastaban convenientemente con el castaño intenso de la cabellera. El pelo ni muy corto ni largo, simplemente sin personalidad.

Con mucho cuidado me puse las lentillas que conseguían un efecto en los ojos de "vidriosidad" y me facilitaba el mantener los ojos sin pestañear mientras hablaba. Conseguido ese efecto, me puse las gafas.

Antes de salir a la calle, me introduje un guijarro en la boca, de tal forma que conseguía al hablar arrastrando las eses. Cuando decía España, se entendía perfectamente “Essssshhpaña” y los “essssshhpañolesssssshh”.

Para rematar el disfraz me puse un traje serio, tirando a rancio y entonces me atreví a salir a la calle.

Al llegar al portal encontré a mi vecino, disfrazado de hombre de gesto simétrico, cejas angulosas, bien vestido y sin estridencias. Cada vez que me hablaba lo hacía de modo serio, quejoso, apesadumbrado y siempre simétrico. Extendía su mano izquierda y la derecha a la vez como si de un espejo se tratara. Otras veces como si de una marioneta se tratara…. Y me confesó que estaba harto de que todos se metieran contra él.

Me contó que había venido por el Paseo de la Castellana y que había una manifestación de disfrazados de jefe de la oposición, que todos iban igualito que yo. Algunos se metieron con él y le echaban las culpas de la crisis, le preguntaban por el desayuno con “el moreno”… y nunca fallaba la frasecita de la “conjunción planetaria” acompañada de la risita correpondiente…. y echándose a mis brazos se puso a llorar como un niño.

Y yo le respondí en un blando, monotono y repetitivo tono exigente: -“Essssshhpaña” y los “essssshhpañolesssssshh” necesitan algo mejor, no se me ocurre la solución, pero ...- y llenándome de valor me atreví a decirselo –“Quitate tu pa ponerme yo”.

El vecino de gesto simétrico separándose de mis brazos contestó de forma apesadumbrado, extendiendo las manos de izquierda a derecha respetando su eje acorbatado: _”Suposiciones… Todo esto no es más que una confabulación orquestada”.

Mientras hablabamos de nuestras ñoñerías, una persona joven, desconocida y con aire resuelto nos adelantó, no se si por la derecha o por la izquierda. Iba sin disfrazar. Apenas nos hizo caso. Le esperaban en la calle con impaciencia.

2 comentarios:

  1. ¿Y de verdad existe el joven sin disfrazar? Vaya si le esperan impacientes. ¿Cómo era, tenía cara de ser alguien con cierta inteligencia, parecía competente? Cuéntanos.

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  2. Perece ser que he vuelto... con el corazón aún arañado pero aqui estoy!

    Gracias por tu ánimo Máximo

    Besos

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