sábado, 6 de febrero de 2010

La mierda, la pedante y su conjunción planetaria.

"Dedicado con cariño a mi admirada Leire, reina de la oratoria y la modestia."

Cuando aquella pedante explicó lo de la conjunción planetaria, no logré entender muy bien lo que quería decir, pero ya lo estoy entendiendo.

Evidentemente se trata de una serie de circunstancias coincidentes en una misma persona, es decir, por poner un ejemplo, lo que me ha sucedido durante toda esta semana.

Resulta que a mi jefe, se le ha ocurrido reunir a mi compañero Anselmo y a mí en un desayuno de oración, para ver como se arregla el tema, porque dice que no va a poder pagarnos la nómina este fin de mes. Así que nos hemos puesto un café en la “Melita” que nos dejó Trini, la administrativa que despidieron el mes pasado.

La cafetera estaba un poco sucia, pero el jefe no le dio importancia, ya que lo interesante en este tipo de desayunos son los mensajes que envías al resto de participantes y no el café. Con la leche pasó lo mismo, había caducado hacía unas semanas, pero el jefe dijo que nos la tomáramos.

Así que la cabeza pensante de la empresa, nos empezó a leer unas cosas rarísimas del Evangelio, también nos habló del Quijote y de algunas otras cosas de este tipo que deben de tener importancia para los negocios… pero Anselmo y yo, que no tenemos estudios no entendimos nada de nada y sorbito a sorbito nos bebimos ese horrible café con leche caducada, que nos había ofrecido el patrón.

Después de ese tipo de historias el jefe nos dijo que volviéramos al trabajo y con gran dolor de mi corazón y de mi estomago, no pude hacerle caso, pues empecé a sentir unos retorcijones en el interior de mi barriga que tuve que decirle a Anselmo que me acercara a casa corriendo, porque me sentía como una mujer a la hora del parto.

… y lo que ocurrió en casa debió de ser lo de la conjunción planetaria… fui corriendo al cuarto de baño y entre ruidos, vientos, suspiros y alguna que otra lágrima, sentí como mi cuerpo despejaba parte de su ser. Mi señora, que es de nariz respingona y sensible dijo algo referente a la madre que me parió, pero eso no es todo, porque cuando fui a coger la muestra de celulosa blanca y almohadillada para no dejar rastro de lo sucedido en mis carnes, el rollo se había acabado. Así que tuve que agacharme con los pantalones bajados "de aquella manera" para buscar otro maldito rollo de papel en el armarito bajo que hay junto a la taza.

Y mira que es coincidencia, que cuando estaba en aquella postura y en aquella situación, se le ocurre a Anselmo llamarme por el móvil, para saber que tal estaba y cual fue mi desgracia que al ir a cogerlo, entre prisas, debilidades, vibraciones y sudores, el teléfono cayó al interior de la salpicada taza, sobre los restos caducados del marchito desayuno de oración.

…y no voy a contar como hablé con mi compañero de trabajo, ni como solucioné tal cúmulo de coincidencias, pero me da por pensar, que esta conjunción planetaria que me ha tocado vivir, es una mierda.

6 comentarios:

  1. Jaja, desde luego que vaya mierda de conjunción planetaria...nunca mejor dicho.

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  2. Bueno, a veces estas circunstancias invitan a vivirlas con más optimismo aunque todo es subjetivo... Seguimos en contacto

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  3. Efectivamente, una auténtica merde! Jajajajaja!
    Un poco escatológico se nos ha puesto usted hoy, eh, caballero!

    Un abrazote!

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  4. jajajjaja... qué bueno! A una amiga mía se le cayeron unas gafas de sol nuevas y que le habían costado 200 euros en un water lleno de mierda en una gasolinera. Y las recogió, vaya que si las recogió, jajaja

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  5. Todo depende del cristal con que se mire...¿qué no?,jajaja
    Un gusto leerte.
    Besos para ti.

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  6. Por mucho que se esmere en hacernos reír, nunca llegará a igualar a la susodicha.
    El copy-right es suyo y el despepite general
    le pertenece por pleno derecho. A ver , repita conmigo : CONJUNCIÓN PLANETARIA (¿no oyes el
    jolgorio que tan sólo el recuerdo procude?.

    Cafera, leche y café: OK

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