miércoles, 31 de marzo de 2010

La crisis y mi congelador

Ayer volví cansado a casa. Mi pequeño estudio de ingeniería está en crisis, como tantas cosas.

Volvía ensimismado en mis problemas y pensando que a la vuelta de la Semana Santa voy a tener que despedir a dos empleados por falta de trabajo. Solo quedamos tres. Yo me quedo hasta el final, como un capitán al mando de un barco que se hunde.

Por despejarme y hacer ejercicio, subí las escaleras andando. No se si hice lo correcto, porque me hizo reflexionar sobre las profesiones de mis vecinos y como las circunstancias de la vida acomodan a unos y a otros.

1º Izda. Militar en la reserva activa desde los treinta y cinco años. Ahora tiene cincuenta.

1º Dcha. Profesora de la E.S.O. Tres meses de vacaciones al año y en época de trabajo coge la baja por estrés. Los niños a veces son agotadores.

2º Izda. Cincuenta años. Director de banco, recién jubilado. Está encantado.

2º Dcha. Funcionario del Ayuntamiento de mi ciudad. Actualmente con un

índice de absentismo laboral (real) superior al 25%... Y aproximadamente dos meses de vacaciones al año, entre “moscosos”, asuntos personales, etc…

3º Izda. Bombero. Creo que trabaja varias horas seguidas, por lo que por cada día de trabajo, libra tres o cuatro días.

3º Dcha. Sindicalista liberado. Suele protestar cuando los niños meten ruido a la hora de la siesta.

En el 4º vivo yo, una persona que me considero emprendedor, que invertí tiempo en estudiar y mis ahorros en montar un estudio de ingeniería. Mi interés por montar un negocio, como en la mayoría de los casos de los pequeños empresarios, no tiene nada que ver con la ansiedad por “el pelotazo”, si no por otros muchos motivos, como el desarrollo personal, la creación de puestos de trabajo y otros muchos motivos de ésta índole.

Hoy he decido irme de vacaciones y los empleados de la empresa ferroviaria con la que pensaba viajar estan de huelga. Por lo visto luchan por sus derechos. Muchos de ellos entraron allí porque sus padres ya fueron ferroviarios… todo un mérito. Un trabajo para toda la vida.

He vuelto a casa y sin que me nadie me viera, he cogido un papel en blanco y con letra grande he escrito su nombre. Lo he enrollado haciendo con él un canutillo y lo he atado con una pequeña cinta. Me he ido a la cocina y he abierto el congelador y lo he depositado junto a los lomitos de pescado congelado.

No soy supersticioso, Llevo veinticinco años trabajando, no tengo un Euro, trabajo mas de diez horas al día… y estoy harto de trabajar mientras veo las injustas diferencias laborales y sociales que hay en este país. Soy autónomo y solo me queda por probar este remedio.

Dicen que este conjuro es de gran utilidad para paralizar las malas artes. Es imprescindible escribir en el papel, el nombre de la persona a neutralizar.

Si funciona bien, lo haré con más personas, pero en éste caso he puesto el nombre de ella, ya que representa a una parte de los artífices de mis penas.

Como podéis imaginar, el nombre que he escrito es el nombre de pila de “La pedante de la conjunción planetaria”

6 comentarios:

  1. ¡Qué gracia Máximo!yo crei que lo de congelar "presuntos agresores" sólo lo hacíamos Marujita y yo.

    Te contaré un secreto: una vez congelé al virus de un amigo, no al amigo, que estaba enfermo. Al poco tiempo falleció, no el virus sino el enfermo. En otra ocasión lo hice con la chica que me había quitado el novio, para mi sorpresa se la llevó la parca de un tumor galopante.

    Pero excepto en esas dos ocasiones he de reconocer que otros "congelados" sobreviven.

    Cuando mi amigo chileno me quiere hacer rabiar yo le digo: "ojo que te congelo" y él que conoce mi experiencia me suplica, "no por favor, no lo hagas que los sudamericanos somos muy supersticiosos, prometo ser bueno".

    Estaré pendiente los próximos meses de la salud de Doña Leyre. Juro que no diré nada.

    Un abrazo colega de supersticiones irracionales.

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  2. siento desilusionarte pero lo del congelador n es efectivo, olvidate de la pedante y da gracias por lo que tienes que seguro que es mucho mas de lo que te imaginas,piensa que mal de muchos... consuelo de los que no nos queda mas remedio, un consejo "ANIMO",y disfruta estos dias de semana santa. un saludo

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  3. Lo que más me fastidia de tu relato es la ácida descripción de nuestra sociedad llevada a los vecinos de escalera, me fastidia porque es absolutamente real. Y más, que la historia del autónomo sea tan verídica que asusta. Cuando se tiene razón...

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  4. Dime que esto de verdad funciona y ahora mismo vacio un par de cajones de mi congelador!

    Muchos besos

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  5. Lo lamento amigo, espero que sea un asunto pasajero.
    Un saludo y ánimo.

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  6. ¡Toda la razón! y te lo dice una maestra con los tres meses de vacaciones, puentes y "acueductos" lo peor es que encima no se valora entre los propios funcionarios y muchos hasta se quejan.

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