Hoy es mi día, ha sido mi primer día de trabajo. Soy arquitecto urbanista, master en jardinería y paisajismo, en estos momentos soy el nuevo becario de una pequeña empresa familiar. Me han cogido porque en mi “currículum” he puesto que me gusta la jardinería y me entretengo cuidando flores en el jardín de mis padres.
Así que me han hecho una entrevista y el gran jefe me ha hecho preguntas para sonsacarme mis conocimientos en jardinería.
He pasado una noche de perros y no he podido dormir por culpa de mis nervios, así que esta mañana me he presentado en el pequeño pabellón industrial y me he presentado al encargado. Ésta me ha puesto al día y en menos de veinte minutos me he puesto a trabajar con las flores.
Están en plena temporada y lo están preparando todo. Mi nueva empresa es la única de esta especialidad en muchos kilómetros a la redonda.
La encargada, la autodenominada Sra. María, me ha enseñado mi puesto de trabajo, un taburete giratorio. A mi izquierda un a docena de palés que contenían unos aros gordos de algo parecido a una espuma rígida. A la derecha otra docena de palés rebosantes de unos claveles de plástico blanco, con alambre plastificado de color verde haciendo las veces de tallo. He estado toda la mañana clavando los horribles claveles alrededor de las coronas. La Sra. María ha venido a verme de vez en cuando, siempre renegando de lo poco que nos cunde a los becarios.
Mi empresa es casi lider en la fabricación de coronas mortuorias de plástico. Están muy preocupados porque los chinos se lo están poniendo duro.
Joven aunque sobradamente preparado, no lo dices, pero además habla tres idiomas, y compone música en sus ratos libres. Ainssssss
ResponderEliminarExplotación de becarios...eso lo veo hasta en los ayuntamientos.
ResponderEliminarBesos.
Rosalía, mujer, en los ayuntamientos es donde más se pueden ver barbaridades. !Si lo sabré yo!
ResponderEliminar¡Qué triste!, coronas mortuorias y encima de plástico.
ResponderEliminarBueno, al menos al becario le queda el consuelo de que su trabajo no desparecerá, freuto de las inclementcias del tiempo, en un par de días.
En algo hay que trabajar cuando aprieta el hambre...
Si los muertos pudieran ver las coronas de "plásticc" volvían a "espicharla" seguro. Saludos.
ResponderEliminar¡Hola Máximo!
ResponderEliminarLos comienzos suelen ser deprimentes, y encima después de sacarte un carrerón como el que tienes.
Me has hecho recordar hace unos 12 años, con la carrera terminada, y haciendo un trabajo en una ingeniería que consistía en comerme marrones, y encima cobrar como si fuera un niño, porque ni para paga de fin de semana me llegaba.
¡Feliz fin de semana!
Miguel
Llego a este blog, porque dejaste un comentario en el mío. Me gusta. Me gusta la descripción que haces en tu perfil. Me gusta este texto. Volveré a leerte.
ResponderEliminarHasta pronto
Mar
Jo, qué macabro el trabajito, eh!
ResponderEliminarEn fin, por algún sitio hay que empezar, aunque sea colocando claveles de plástico en coronas mortuorias...
Ya llegará el tiempo que pueda dar el salto a organizar Campos Santos, qué sé yo, los nichos por aquí, los panteones por allá, y entre unos y otros, parterres de dalias y crisantemos...
Un abrazo!
Dos sugerencias para la foto huérfana de titulo: "Solitario y orgulloso vigila el horizonte" (el árbol.....) y "El sol juega al escondite entre las nubes" y no tengo ni idea de dónde puede ser, supongo que de algún lugar de Castilla ¿Segovia? ¿Guadalajara?. ¡Buen domingo!
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