miércoles, 16 de febrero de 2011

El cabrón de mi loro Carlos.

Cuando Germán, el machista de mi exmarido, aquel medio hombre que por hacerse el machito me pedía las cosas gritando y mas tarde insultando, se fue de casa... No dudé en comprarme un loro. Apenas sabía hablar, pero se hacía entender muy, pero que muy bien.

En pocos días el loro empezó a aprender a decir “hola” y mi nombre “Lola”. Tanto a los niños como a mí nos engatusó y le obsequiábamos con pipas y golosinas.

A las dos semanas el loro Carlos, ya decía “cabrona” con soltura y en breve mis niños le enseñaron a decir lindezas de gran calado, como “puta”, “lerda” o “por mi hijaaaaa matooo”. Su palabra favorita “zorra” con la que acababa todas las frases la trajo aprendida, no se si de algún barco pirata de su anterior vida.

Cuando amanecía el loro chillaba “Lola cabrona el desayuno” y si no se lo ponía chillaba mas y más hasta hacer daño a oídos propios y ajenos, de los vecinos que ya hicieron su correspondiente queja. “Lola cabrona la comida”… y así fue como poco a poco Carlos, el loro que sustituyó a mi marido, se fue haciendo maltratador psicológico superando en mucho a su antecesor humano.

A las horas de telenovelas y “programas del corazón”, aun sin estar la televisión puesta grita “por mi hija matoooo…” y eso no lo puedo soportar.

Me han dicho que los loros viven mucho y un día de estos me acabaré pisando las ojeras. Estoy todo el día sirviendo al loro para que no arme escándalos y ya no puedo más.

Hoy he ido a la AMVML (Asociación de Mujeres Victimas del Maltrato de los Loros) y he expuesto mi problema. Son muchas como yo.

Cada año 3.253 mujeres son victimas del maltrato psicológico de los loros.

6 comentarios:

  1. Si, son como loros, repíten lo que oyen de los que a sus ojos son fuertes.

    A lo mejor este loro está reencarnado, o disfrazado. Es posible que en su armario existan trajes de cobra... cosas asi...

    Besos

    Cita

    ResponderEliminar
  2. Y ...¿has probado en enseñarle palabras bonitas?

    ResponderEliminar
  3. muuuuy bueno, Máximo, me he reído. Muy original.

    ResponderEliminar
  4. No todos los hombres son iguales, no todos los loros son así.

    ResponderEliminar
  5. Jajajajajajajaja, me he hartado de reir con la historia, personalmente, entre un ex-marido y un loro, me quedo con el segundo, jajajajaja, por lo menos lo educo a mi manera.
    Muy buena historia. Te mando un abrazo.

    ResponderEliminar

Seguidores