miércoles, 2 de marzo de 2011

Pepiño el farolero.

(Relato ficcticio. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

Hoy he visto a Pepiño, el farolero, aflojando las bombillas de la farolas de la autopista. Al pie de la escalera dictaba ordenes a otro farolero de menor rango.

Bajo la farola, se encontraba su coche con chofer y dos guardaespaldas, detrás otro vehículo que siempre le acompaña por motivo de seguridad. Mas atrás, el coche del farolero de rango inferior y un comité de funcionarios ingenieros, que le decían para que lado debía desenroscar la bombilla para aflojarla. En esta ocasión se hacía patente los grandes esfuerzos realizados en diversos trabajos de investigación, colaborando los diferentes departamentos de I+D de diversos ministerios. Todos ellos habían demostrado su valía.

Al fondo la Guardia Civil regulaba el atasco monumental. Los aflojadores de bombillas, no habían coordinado sus trabajos y habían coincidido con los pegadores de adehesivos de "prohibido mas de 110".

La cara de satisfacción de técnicos, investigadores y cargos públicos, contrastaban con la de tristeza de los conductores, que en su mayoría asistían a realizar sus trámites en el Inem.

Aquel día, los faroleros volvieron contentos a sus casas. Eran conscientes de que gracias a ellos su país, ahorraría grandes sumas de dinero, consecuencia de su inteligente método de ahorro energético.

4 comentarios:

  1. Jajaja, no te burles de las decisiones tan fundamentadas, estudiadas y sabias de nuestro señor presidente y su gobierno.

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  2. Qué me dices de las pegatinitas... anda que van a durar puestas... pasa como con los disminuidores de velocidad que ponen en las calles peatonales. Dinero tirado a la basura... total... los arrancan... pero la cantidad de gente de traje bien planchado que va a dormir tranquila con la magnífica medida que han tomado que?

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  3. No hacen falta carteles, la mayoría de las carreteras ya limitan la velocidad por sí mismas. Y yo que pensaba que las luces se apagaban de forma automática? Estoy en la inopia. Muy ácido el relato, me gusta.

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  4. Es que esta gente es gente de "muchas luces" y claro le sobran faroles.

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