viernes, 24 de junio de 2011

El café de doña Adelaida.

Doña Adelaida era mujer de mucho remango, que tenía el don de preparar un café espléndido. Ella lo sabía e invitaba con frecuencia a vecinos y amigos a compartirlo bajo la sombra del porche de su modesta casa.


Don Feliciano era vecino de doña Adelaida y hacía honor a su nombre. Era un autentico “cafeadicto” y aunque platicaba largamente con ella y aun sabiendo ella, de su afición al café nunca le invitó, por no generar habladurías entre los vecinos del pueblo y remordimientos de conciencia en su moral religiosa, adquirida tras años de estudios en un colegio de monjas para señoritas acomodadas.


… y pasó el tiempo, hasta que por caridad, por que si y por no distanciarse más de don Feliciano, accedió a invitarle a tomar tan deseado café con ella, en su jardín, bajo la sombra de un hermoso castaño… y claro don Feliciano se lo aceptó por puro compromiso, porque para él, el tiempo de café había pasado, le desvelaba, le causaba irritación en la próstata ahora le gustaba más la infusión de menta.

11 comentarios:

  1. Esta Adelaida mira qué tonta es, la de oportunidades que ha perdido y en cuanto a federico, debería haber rechazado ese café tantos años pospuesto.

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  2. Cuantas veces pasa eso, se pasa el momento, y después ya no es lo mismo.

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  3. Doña Adelaida tendría remango para preparar el café, pero era bastante tonta por importarle la opinión de la gente más que la suya propia, claro que, si don Feliciano le aceptó ese café despues de tanto tiempo, y a pesar de su próstata, igual es que él era también un poco tonto y a lo mejor, hasta habia alguna posibilidad para ellos, despues de todo, dicen que Dios los cria y ellos se juntan ¿no?. Un saludo dominguero,

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  4. Aina:
    Es cierto, las oportunidades hay que tomarlas en el momento... luego es tarde.
    Gracias por tu visita.

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  5. Ruben: Tienes razón, la vida no son mas que un cumulo de casualidades, es posible que ese mismo momento no se repita.
    Un saludo.

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  6. Nieves:
    Cuando hubo posibilidad de tomar el primer café, a don Feliciano le funcionaba la próstata como un Longines,.... ahora bien, con el paso del tiempo... psaó lo que pasó.
    Agradezco unmontón tus visitas.
    Saludos.

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  7. Si es que piensa aceptar esa invitación, pues se le dice a la señorita que el café ya no sienta bien, que mejor manzanilla. No tiene porqué ser peor, sólo distinto.

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  8. Y yo pregunto:
    ¿Qué impedía a Doña Adelaida a invitar a Don Feliciano? Cuando resulta que al resto de vecinos los invitaba sin ningún problema. Algo había, algo había. Y... tengo entendido que la menta es afrodisíaca.
    Me gusta leerte.
    Saludos
    Astrid

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  9. Estimada NI:
    Doña Adelaida perdio su momento. Cada capitulo de nuestras vidas tiene nuestros momentos, el cambiar café por infusión de manzanilla, no habria servido de nada.
    Agradezco tu visita.

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  10. Astrid:
    Lo que tenía Adelaida era miedo a querer. Lo que ganó Feliciano, fué disfrute de vida tomando su menta... aparte de ser afrodisiaca...
    Estás segura?
    Gracias por tu visita.

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  11. Lo que impedía a Doña Adelaida tomar ese café, no sería que en algúnos momento el comportamiento y el orgullo de Don Feliciano no le gustaban aunque siguiera queriendolo,y que como despedida...le estaba ofreciendo ese cafecito,infusión,etc? NUNCA ES TARDE!!!!
    M.T.

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