Quiéreme aunque no me lo merezca, porque seguramente es cuando mas lo necesite.
Su abogado matrimonialista se lo había recomendado: “cuenta ovejitas”, pero aquella noche ella se metió en la cama, sabía que se iba a acostar junto a algo parecido a un camión Pegaso y así fue como después de algún tiempo, en el sueño más profundo empezó a oír un pequeño bufido, tras un suspiro agónico de aspecto asfixiante. Uno, dos tres, aspiración en dos partes, la segunda tras interrupción brusca del respiro con el susto consiguiente. Uno, dos, tres… expulsión del aire aspirado mediante bufido ronco acompañado de sonido gutural impredecible. .. y se repite el ciclo modificando volumen, modificando tono, modificando masticado… cinco diez minutos, veinte, media hora… se despierta y se va a la cocina a preparar una infusión de tila.
Cuando regresa a la cama, piensa que la tila soluciona el caso y comienza de nuevo a contar los tiempos, los bufidos, los resoplidos, las aspiraciones truncadas, los movimientos de lengua, el rechinar de dientes y haciendo caso omiso a la recomendación de contar ovejas en vez de ronquidos. Entonces coge la almohada y le da un almohadazo en plena cara al roncador profundo. Este cambia de postura y de intensidad de ronquido hasta superar el volumen anterior y ella responde con otro almohadazo y otro y otro… hasta que él se despierta asustado, sorprendido, compungido y le dice con la mirada adormilada, lo que ella ya sabe:
“Ya se que ronco, lo se desde hace ya un tiempo, pero no lo puedo evitar. Por eso soporto los golpes que me das con la almohada a media noche… pero Quiéreme… quiéreme aunque no me lo merezca, quiéreme… porque seguramente ahora es cuando más lo necesite”.
Es muy tierno, y muy real. A veces se nos olvida a quién tenemos al lado.
ResponderEliminarTxori
Es un problema terrible eso de intentar dormir,cuando la persona que tienes a tu lado ronca,o te acostumbras y haces como que estas sola en la cama para de esa forma poder conciliar el sueño,ya que comenzar todos los dias a trabajar con el cansacio fisico y mental,es inaguantable,pero para que estan
ResponderEliminarlos pasatiempos? El roncador que se dedique a soluciona crucigramas y menudo favor que se hacen mutuamente,uno se culturiza y la otra persona duerme y descansa.Un saludo.M.T.
Quiereme aunque no me lo merezca, aunque no te deje pegar ojo, Quiéreme y duerme pegada a mi cuerpo, que necesito saber que a pesar del ruido que hago me sigues queriendo.
ResponderEliminarun beso
Encima de roncar pide clemencia, clemencia para ella. Dormir con un hombre que ronca es como dormir con un cerdo al lado, ¿quién podría?
ResponderEliminarAsunto complicado el de dormir. Algo tan natural ha pasado a ser un lujo. Si dices que duermes bien casi todo el mundo se sorprende, sobre todo al llegar a cierta edad. Supongo que encima dormir con alguien que ronca lo pone aun más didícil. Yo cuando mo duermo cuento números dibujándolos mentalmente de 99 a 0. Funciona, no suelo teminar nunca. Yo no sé si alguna vez se necesita que nos quieran más que otras. Eso, ¿no se mecesita siempre?.
ResponderEliminarJoder qué idiotez, y con ese tufo a redacción de la escuela que lo impregna todo.
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