El amor estriñe, un argumento defendido por los miembros de la pandilla de los "cacas blandas", de la que ninguno de sus componentes se echó novia por miedo a una futura escasez de deposiciones, tanto físicas como mentales.
La excepción: el exmiembro de la citada pandilla, Cipriano, natural de Carabanchel Bajo, mas conocido como "Cipri el apretado" casó de blanco inmaculado al igual que su novia y era tal el pudor y la vergüenza que le daba acudir al retrete compartido con su flamante esposa Avelina, que se mantuvo quince días alejado del mismo salvo visitas de puro aseo, afeitados faciales, espectoraciones ocasionales y discretas micciones urgentes, sin salpicadura alguna.
Las tisanas recetadas por la especialista del mercadillo, hicieron que a las dos semanas de la boda, Cipri fuera un desvergonzado y acudiera urgentemente a su inodoro, ocasionando que Avelina, rápidamente pidiera asesoramiento a un abogado matrimonialista para tramitar su divorcio por falta de amor... y es que está cientificamente demostrado, el amor estriñe.
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