viernes, 19 de abril de 2013

Amor, tras el autobús del Imserso

Carlos Alberto era feliz. A media vida, había encontrado el trabajo de su vida. Sin quererlo se había convertido en todo un especialista del Jacuzzi del nuevo hotel de aquel pueblo. Cuando por las noches cerraba las puertas al público Carlos Alberto se dedicaba a la limpieza y mantenimiento de la pequeña piscina burbujeante una vez vacía.

Núnca pensó que tras cada jornada, con el recinto iluminado y bajo aquellas aguas ya reposadas despues de horas de burbujeo, encontraba el tesoro escondido. Limpiaba los bordes del vaso de la piscina y luego pasaba el limpiafondos con mucho cuidado, a conciencia, sin dejar un milímetro sin aspirar, no fuera a haber cualquier sorpresa que no la viera a simple vista.

Por último Carlos Alberto limpiaba meticulosamente el filtro del limpiafondos. Más aún cuando acababan de visitar las instalaciones un autobús del Imserso. Siempre dejaban sorpresas. En su hitorial de hallazgos se encontraba un minúsculo tanga, media docena de preservativos, un relleno de silicona, dos dentaduras postiza, bisutería diversa y dos muelas de oro. El joyero le dijo que si le llevaba una tercera, podría fundirlas en el crisol. Por fin, sorprendería a Desiré con la esperada alianza de compromiso.

6 comentarios:

  1. Gracias Máximo por haberme hecho reír un rato. Las aventuras y desventuras de las personas de la tercera edad en los viajes del Imserso dan para este relato y otros tantos más. Son así,en los hoteles solo existen ellos, en los aviones también, hasta el los baños del aeropuerto. Increíble pero cierto.

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    1. Te recuerdo que en las excursiones de colegiales, universitarios, despedidas de soltero, congresos de diferentes profesionales,... pasa extactamente lo mismo que en las excursiones de gente mas o menos mayor.

      El problema es que cuando nos tratan como borregos, respondemos como borregos, pero no es el caso de estos visitantes al jacuzzi. Totalmente imaginario.

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  2. Ja, ja, Sobre todo los preservativos para los vejetes del Imserso son algo INDISPENSABLE. Un saludo.

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    1. Mara:
      Me sorprende tu risa sobre la utilización de preservativos entre "vejetes" del Imserso... desde mi punto de vista:

      - En los viajes del Imserso se liga.
      - Hay mucho jubilado mas joven de muchos de los que estamos trabajando todavía.
      - "Papuchi" fue padre a una edad muy avanzada.
      - Cualquier precaución es buenma a cualquier edad.
      - En el relato, totalmente imaginario, no dice a quien corresponde los preservativos. Podrían ser del Imserso, de una pareja de enamorados o del colectivo gay de cualquier ciudad visitante.

      Gracias por tu visita.

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  3. Jajajaja...muy bueno!!!
    Un abrazo!!!

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  4. ¡Anda, pues mira por dónde va a poder aprovechar los retalillos que va encontrando para convertirlos en algo valioso, sí señor!
    ¡Un beso con mucho cariño!
    ¡Hasta pronto!

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