martes, 21 de mayo de 2013

"Tu vida da pena y Google lo sabe". (Frase de Javier Pastor).

Con el codo derecho apoyado sobre la barra de un bar de copas, a última hora de la noche y primera de la mañana, el vaso medio vacio, ligeramente ladeado, y en su culo destartalados y derretidos los últimos cubitos de hielo hartos de ron añejo. Frente a mí, mi amigo oyente y confesor alternativo (alternamos el confesionario al menor descuido). Plena crísis de los cincuenta, baboseando, mientras miramos de vez en cuando a la niña de la barra, pendiente de servirnos otra copa mientras sonríe...  Él me cuenta sus penas,  y por cumplir nuestro silencioso pacto, soporta las mías. Me confiesa que salpica la tapa del váter y sospecha que cada vez lo hace más cerca de la punta de los zapatos, por eso su mujer le echa la bronca constantemente, además se siente poco considerado en el trabajo, no soporta a su cuñada y le parece una pasada de "tía buena" la vecina del tercero, dice que el otro día le sonrió en el ascensor, que algo quiere. Yo le insisto en que mi mujer pasa de mí, que le aburro y contesta a mis caricias con gestos y malas caras, antes mis penas se las contaba a Menchu, mi compañera de oficina de toda la vida y me decía que no le diera la brasa, ahora hay una nueva becaria en la oficina está como un queso, es muy joven pero nos llevamos estupendamente, dice que las canas me hacen interesante y la he invitado varias veces a tomar algo pero nunca puede, siempre está muy ocupada, ella no me dice que le doy la brasa como hacía Menchu, entiende de informática y me aconseja que para los asuntos personales consulte con Google antes de hacerlo con ella.

4 comentarios:

  1. Buena entrada Maximo!
    En las nuevas tecnologias casi todos estamos registrados y las relaciones interpersonales estan desapareciendo porque pasamos mas tiempo delante de un ordenador que delante de una barra de bar. Ya no escribimos cartas, nos relacionamos a traves de e-mail, llamadas de telefono, SMS, whapps o line.
    ¿Donde está aquella época el la que nos reuniamos y nos contabamos todo en la barra del bar, en el parque, o en el pórtico de la iglesia? Lo seguimos haciendo pero el patrón ha cambiado.

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    1. Gracias. El patrón no ha cambiado en absoluto: Una mujer qu ele dice a un "necesitado" que le pegue la brasa a otra, seá Google o el telefono de la Esperanza... todo dicho de una forma sugerente y sibilina.

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  2. No sabía que a los 50 también se sufría otra crisis. Creí que era sólo a lo 40.
    Bueno, pues paciencia y ánimo le diría yo a este hombre.
    Magnífica descripción de los cubos de hielo en el fondo del vaso hartos de tanto ron.
    ¡Buenas noches y hasta la próxima!

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    1. Es evidente que las crísis son de duración decenal y solapan unas con otras. Cuand acaba la crísis de los cincuenta pasa a la de los sesenta automáticamente.

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