miércoles, 27 de agosto de 2014

Era una mujer "acurrucable".

Termina el silencio, se acabó la pausa.

Cuando la conocí, ella era una mujer "acurrucable", juntos formábamos un perfecto puzzle afectivo. Se tenía por amante incondicional de los animales, por lo que no fue difícil llevarnos bien durante nuestros primeros años de convivencia. Dormíamos juntos en la cama desde el primer día. Con solo extender un brazo yo acudía a ella y me acurrucaba bajo su axila... pero el tiempo fue pasando y al cabo de unos meses ella comentó a sus amigos que como le gustaban tanto los animales, había decidido cortarme las orejas para que no se me engancharan en las zarzas y alambradas del campo. Yo que soy muy urbano, no me lo podía creer y enseguida comprendí que simplemente se trataba de una operación estética, ella pensaba que mis caída de orejas, hacia mi frente, condicionaba mi inteligencia. Ahora dormimos cada vez mas separados, en ocasiones me echa la culpa de ronquidos nocturnos y de flatulencias inauditas e injustificadas que le aromatizan el dormitorio de forma no conveniente. Es su opinión.

Quizás tanto tiempo de convivencia es la culpable de nuestro distanciamiento. Ya no duermo bajo su axila, ahora lo hago bajo sus pies. Mis perrerías ya no le causan sonrisa alguna. Mi vida sexual es similar a la de un "numerario del Opus", por miedo a contagios y paternidades no deseadas... y encima, le he oído comentar a su amigo el veterinario, que a los iguales de mi condición,  se les corta el rabo, por si tienen alguna pelea con tanto lobo. ¿Será ofensivo que menee mi extremidad de derecha a izquierda demostrando mi optimismo sin causa? 

5 comentarios:

  1. Son como niños y el trato siempre debería ser a más, nunca a menos
    Un abrazo

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  2. La idea que tiene el ser humano de modificar cuantas cosas puede por estética no es exclusiva hacia, en este caso, los perros; date cuenta cuántas cosas cambia sobre sí mismo: los cirujanos estéticos están forrados a costa de pómulos, papadas, pectorales...en fin que si al perrito no le permiten expresar su alegría con el rabo, infinidad de rostros hay, digamos, con una extraña y fija expresión. Si digo que estamos en la era del catálogo seguramente exagero, pero lo digo.
    Me gustó leerte Máximo.
    Un abrazo.

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  3. A unos le cortan el rabo , a otros las orejas, y si te molesta para vacaciones lo dejas en la carretera,.. En que nos hemos convetido los humanos, esos que somos racionales, inteligentes, con conciencia..o es al reves?? muchas veces me lo cuestiono ,que somos el mayor depredador de la tierra...

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  4. Después de todo ésto y más, siguen siendo el mejor amigo del hombre. Original presentación desde la perspectiva del can.
    Saludos.

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  5. Original y sorprendente relato, Máximo. Qué mujer tan cruel. '¿le habrá decepcionado ese animal tan racional?
    Besos

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