jueves, 30 de julio de 2015

Indalecio Bocanegra: Terrorista sentimental.

Indalecio Bocanegra, era un terrorista sentimental, ya que concluía sus actos afectivos explosionando de forma inesperada, causando efectos destructivos en la empatía de quienes le rodeaban. Una vez comenzada la primera detonación sentimental, la consecuencia era una mera demostración física, en que el efecto simpático hacía responder de la misma forma a todos los cuerpos cercanos, induciendo al mismo comportamiento explosivo que generaba Indalecio.

Su cardiólogo le recetó que se zurciera el corazón y así lo hizo, pero cuando elevaba su presión arterial los efluvios sentimentales le rezumaban etéreamente. Después ponía empeño en limpiar los efluvios, que suponía que, se quedaban impregnados en paredes, muebles y alfombras de su casa y para eliminarlos usaba el trapo de toda la vida y un "electroplumero" que compró en el "chino" del barrio.

Un día estando Indalecio en la sala de espera del médico del corazón, oyó a un paciente orador activo, que le contaba a otro paciente sufridor pasivo, que en su casa quitaba sus efluvios con una barredora aspiradora inalámbrica, ya que no era necesario realizar el despliegue logístico que suponía la aspiradora tradicional y que en cualquier momento la utilizaba para todos sus desechos internos, tras una comida, un encuentro o cualquier otro contacto esporádico.


Indalecio Bocanegra, ha finalizado un master en aspiradoras inalámbricas y mientras se concentra en sus pensamientos envuelto en su domótico ruido, piensa en su cardiólogo y en su corazón zurcido.

2 comentarios:

  1. Gracias me has hecho reír en un día que lo que menos me apetece es eso.

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  2. Detonaciones sentimentales.... es lo que yo recomiendo a más de uno de mis pacientes amigos en la terapia de los jueves noche.... por aquello de explosionar y ver qué pasa, y reirnos de nosotros mismos.

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