domingo, 31 de julio de 2011

La nueva cocina vasca y el “pintxo-pote”

La barra del bar se mantenía repleta de los pinchos recién cocinados por un esmerado y grandísimo hombretón con gorro alto, que asomaba con frecuencia por la puerta de la cocina para reponer los pinchos calientes que el público degustaba de forma espectacular.


Las camareras vendiendo imagen. Ellas camiseta negra ajustada con mensaje publicitario en blanco, destacando el eslogan sobre curvas bien definidas.


Él, el jefe, camiseta negra sin mangas, pendiente de aro en ambas orejas, pelo cuidadosamente despeinado a excepción de la coletilla estrecha y larga. Lucía brazos con tatuajes saturados de mal gusto. Perilla corta, de escasa densidad. Un metrosexual de la barra.


El bar estaba a rebosar por clientela que celebraba a golpe de “pintxo+pote” que la crisis estaba en plena efervescencia y que por ser difícil de empeorar, mejoraría en cualquier momento. Examinaban y comentaban de forma pedante vinos y platos, como si de grandes críticos gastronómicos se trataran.


Las camareras servían pichos de alto diseño, piruletas de langostinos, cucuruchos "deconstuidos" de bacalao acompañados de finas hierbas caramelizadas..., fritos calientes de toda la vida y otros con estudiados nombres. Destacaba la buena cocina, el marketing de la "restauración" (la cocina de toda la vida en plan "snob"), la exquisita sonrisa y el delicado trato. Él jefe, a su manera, extendía sus brazos sobre los pinchos recogiendo la vajilla sucia de la barra con sus brazos tatuados, su abundante y sudado vello axilar sobrevolaba los exquisitos pinchos expuestos en la barra a escasos centímetros de su sobaco.

10 comentarios:

  1. Todo se reinventa y en tiempos de crisis más aún, igual las raciones, ante la escasez de comida los chef (y el marketing y claro los renombrados nutricionistas) redujeron las porciones de alimentos.
    Muchas veces es más la belleza del plato que el mismo sabor, sin embargo me ha quedado un dejo agridulce imaginarme (asco) un hombre sudado cerca de las tapas.
    Una descripción bastante pintoresca, por demás realista.
    Saludos,
    desde las alturas

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  2. Por Dios, una camiseta sin mangas, unos pelos sobacales mojados de sudor, unos pinchos rebozados con sudor...puaj, como si lo viera.

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  3. Caronu:

    La descripción es mas realista de lo que parece.

    Gracias por vuestra visita.

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  4. Jo, con lo que me gustan los pinchos. En mi pueblo los camareros llevan camisa blanca con mangas. Somos unos horteras supongo. Lo mismo tambien los calcetines blancos, pero limpios. Creo que me voy a almorzar al bar de la esquina.
    Gracias por tu visita a mi blog, te echaba de menos.

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  5. Desde luego no probaría los pinchos, (por eso del sobaco y tal) pero sí que le daría al peculiar dueño del bar mi más sincera enhorabuena.
    Cuando las cosas ya no pueden ir peor, solo pueden ir a mejor...

    Ya lo decía Samuel Beckett: "Try again. Fail again. Fail better"

    Un saludo :)

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  6. Me gustan los buenos pinchos, incluso los superfashion, pero el rollete de las nenas y el dueño del apaño (chicas y pinchos) no me atraen na de na.

    Lo del sobaco me parece de un lujo literario admirable, estupendamente descrito el asquito en el observador (lector). Bien Máximo, se nota la maestría que el tiempo y la práctica nos van regalando.

    Un abrazo Á.

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  7. Aunque me encantan los pinchos y las tapas y aunque acabo de volver de Andalucia y ahi tampoco se quedan atrás con las tapas, hay que reconocer que por el norte los pinchos (o pintxos)son de lo más exquisitos, aún se me hace la boca agua recordando los que tomamos en Pamplona hace un par de años ¡no sabias por cuál decidirte! Y tu relato es tan, tan realista que más que abrirte el apetito, te lo quita visualizando al guarro del jefe..... Un saludo,

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  8. jajaajjaajj Máximo, eres la leche! ese sobaco se lo acaba todo. ajajajajaj

    Yo por mi parte te invito a visitarme y votar tu elección, pues necesito ayuda y cuento contigo.
    Un fuerte abrazo.

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  9. Lo del vello y el sudor por los pinchos no me ha hecho mucha gracia, jeje.

    besitos

    Vitoria me gustó!!! es muy bonita

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  10. Mmmmppppfffff.... espero que no esté basado en una historia real... ¿...?

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