Este fin de semana he acudido a un “spa” acompañado de mi pareja con intención de relajarnos un poco. El cambio de actividad, la luz tenue, el sonido de las burbujas, la sonrisa cómplice de mi pareja… todo hacía suponer que iban a ser una tarde agradable si no fuera por todo lo que mas tarde sucedió.
Y todo acaeció cuando me senté entre burbujas en agua tibia y pensaba en como sería la sensación producida en un cangrejo vivo incorporado a una paellera al empezar a cocer... en ese mismo momento cuando noté un roce extraño en la pantorrilla de mi pierna derecha… todo fue muy desagradable.
La pareja de la Guardia Civil, no tardó en aparecer, ya que se encontraban alternando con unos paisanos en la cafetería del hotel. Tras ardua investigación y tras acudir el Sargento Martínez a las modernas instalaciones, averiguó la identidad del ahogado. Se trataba de Sinforoso González Pérez. Natural de una pequeña aldea de Lugo, quien había acudido a dicho hotel en un viaje organizado por el Imserso, tras enviudar recientemente.
Sinforoso había acudido a un “spa” por primera vez en su vida. No sabía lo que era, ni sabía nadar, pero por orgullo, no dijo nada a nadie. Tras tumbarse en la “cama de burbujas” notó como su costosa dentadura postiza, caía al fondo de la piscina sin poder hacer nada por recuperarla. Antes de que el destino decidiera que iba a morir ahogado, Sinforoso intentó recuperar su dentadura pero él no era quién para contradecir la decisión de quien lo decide todo .
Cuando los compañeros jubilados de Sinforoso montaron en el autobús, nadie le echó de menos. Era la primera vez que salía de casa sin su amada Venicia.
Máximo, qué historia tan triste, no parece de las tuyas. Muy higiénicas esas aguas.
ResponderEliminarMáximo, esto no lo publiques, has puesto "tras quedarse enviudar", o se queda viudo o enviuda.
ResponderEliminarQue pena que no pudieses disfrutar de tu spa. A mí esas camas son las que más me gustan, pero la dentadura la dejo en el bordillo, junto a las chanclas.
Txori
Cielos yo me lo pensaré. Tengo una invitación para una sesión de spa y a ver si peligran mis castañuelas.
ResponderEliminarPicasso de Abantos
Yo acabo de reservar un spa para una reunión de amigas, miraré bien el fondo antes de relajarme...
ResponderEliminarNo es una historia triste... solo son cosas que me dan por pensar en el spa.
ResponderEliminarSaludos.
Txori:
ResponderEliminarYa está corregido. Ha sido un error de borrar-pegar.
Por otra parte haces bien en dejar tus dientes junto a las chancletas, pero ten cuidado si son de oro. Te desaparecerán en cualquier momento.
Gracias por tu visita
Ni breve:
ResponderEliminarTe has parado a pensar la cantidad de cascarrias que puede haber en el fondo de un cocedero humano o spa?
Piensalo cuando estes dandote el baño.
Saludos y disfruta del spa con tus amigas.
Picasso o picassa?
ResponderEliminarPara no perder los piños lo único que hay que hacer es no relajarse demasiado y pegarselos bien con esos adhesivos que anuncian en la tele esos abuelitos tan guapetes.
Cuidate
O u a a estas alturas de la película creo que poco importa.
ResponderEliminarA ver si vuelves a los recuerdos fotográficos y nos deleitas con una foto de aquel disfraz de Niebla?. Ya no recuerdo bien.
Me cuidaré. Saludos
Picasso de Abantos
Pobre hombre para una vez que salía sólo va y pierde... la dentadura.
ResponderEliminarun besito