Llovía a mares cuando entraron a ese bar semivacío. La barra a la derecha, mesas vacías al fondo, el paragüero empapado con un par de paraguas y el camarero con su anacrónico bigote, camiseta negra con airbag y cara de tristeza.
Al fondo dos parejas, una de ellas sin interés la otra destacaba por su componente masculino, un coocido que además de gomina en pelo, disponía de una nariz superlativa y era hermano del que tuvo mando en plaza, también hombre pegado a una nariz.
Y pasaron al bar, ella alta, pero no mucho, él alto pero no tanto y tras observar al personal del bar dice:
Por favor, una cerveza en vaso ancho y otra en vaso normal -dijo éste levantando la voz.
Y yo pensaba observando mientras balanceaba mis piernas sentado en el taburete que si hay diferencia entre continentes, vasos, anchos, estrechos, altos, bajos de tubo... para diferentes contenidos, ¿Como no va a haber ante los ojos de una mujer diferencia entre hombres, de diverso contenido para diferentes continentes e incluso a partir de cierta edad, incontinentes?
Si Máximo, para las mujeres los de hay de todos los tipos, incluso algunas tenemos la suerte de elegir casi de todo,,(jaja!) Y aún así nos podemos equivocar...
ResponderEliminarBesos,
(Y duerme bien)
¿Como es eso de elegir casi de todo?
EliminarIntento dormir bien, pero a veces no lo consigo.
Y yo me pregunto...¿cómo será posible tanta diversidad con tantas personas como somos en este mundo?
ResponderEliminar¿Será posible que todos seamos diferentes? Quitando nuestros dobles, como aparecen en el relato de nuestra amiga Nieves en el "Trolley de Nieves", por supuesto. ¡Ja, ja, ja...!
¿Pues no decís siempre las mujeres que los hombres somos todos iguales?
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